Campesinos de San Fernando anuncian bloqueo de carretera

Rebasando a sus líderes, ejidatarios de San Fernando anuncian para hoy el cierre parcial de la carretera federal Matamoros-Victoria a la altura de la “Y”, donde se une a la de Reynosa a Victoria, en demanda de un precio de garantía actualizado para la cosecha del sorgo y el maíz, ya que no tienen.

Precaución
La obstrucción será de forma pacífica, sólo van a cerrar un carril de cada sentido de la circulación a partir de las 09:00 horas, y solicitan el apoyo de la Guardia Nacional, División Caminos, para evitar conflictos con los automovilistas, a quienes realmente no se desea afectar, pero sienten que no tienen otra opción para hacerse escuchar.
De acuerdo al aviso de los productores del campo, pertenecen a 72 ejidos afiliados a la CNC, pero en esta ocasión no cuentan con el apoyo de sus dirigentes, ya que pese a la presión ejercida por los campesinos, no se decidieron a organizar la manifestación, sino que más bien trataron de contenerla.
Así que para evitar represalias antes del bloqueo, deciden actuar por su cuenta, garantizando de antemano que será algo pacífico, que no buscan crear problemas con la gente que va de viaje, con los transportistas, pero tienen que valerse de esta acción para que el gobierno federal los escuche.
No van a suspender la circulación, sólo van a limitarla a un carril en cada sentido, pero eso será suficiente para generar un serio problema para la circulación.
La demanda principal es que se asigne un precio de garantía para el maíz y sorgo que van a cosechar en el ciclo de temprano, ya próximamente, porque los precios internacionales los dejan “peor que antes”.

Precios
Esto, porque el gobierno federal y la industria pretenden aplicar los precios internacionales a su cosecha, que sin importar cuánto sea, no es apropiado para ellos, porque tanto los granjeros de Estados Unidos y Canadá reciben muchos estímulos a la producción, y en México nada, ellos necesitan recuperar su inversión y obtener una utilidad.
Dijo que históricamente los apoyos del Procampo nunca llegaban a la gente que andaba con el arado, los que tienen 10 o 12 hectáreas para trabajar y mantener a sus familias, sino que debido a la corrupción, se quedaban en manos de funcionarios que no siembran ni en maceta, o líderes agropecuarios.
Incluso, se le daba a los terratenientes que con más de 100 hectáreas no lo necesitaban, pero eran quienes realmente hacían negocio con los subsidios oficiales mientras los ejidatarios se quedaban esperando, a veces no tenían ni para la semilla.