Enfermera recorre hospital con violín para llevar música a pacientes con covid-19

Cuando la pandemia de coronavirus pegó fuertemente en mayo en el Hospital El Pino, la enfermera Damaris Silva se vio ante el mayor desafío laboral que hubiera enfrentado. Con un violín entre manos, la chilena recorrió los pasillos del centro médico para reconfortar a sus pacientes y compañeros.

Entre su voz, su violín y su fe, Damaris entonó melodías para pacientes que se encontraban en coma y entubados en la unidad de cuidados intensivos. Después de su jornada de nueve horas, tocaba música que pudieran escuchar hasta ese sector del hospital del sur de Santiago, donde algunos se aferraban a la lucha contra el virus.

«Muchos me han escrito, gente que ha estado hospitalizada y me ha dicho que a lo mejor yo no dimensiono la felicidad que les provocaba en ese momento o que a través de una canción pudieron sentir que Dios estaba con ellos y sentir un poquito más de tranquilidad», dijo a la AFP, Damaris.

Esta técnico en enfermería, de 26 años, transmite afecto con la mirada y finaliza extenuada su turno.

Pero aunque en casa la esperan sus dos pequeños, de 10 y 3 años -al cuidado de su esposo electricista-, los martes y jueves se queda una hora más en este hospital público donde el personal lleva tres meses dando batalla a una pandemia que ubicó a Chile entre los 10 países con más casos y muertes en el mundo.

Ahora tienen 200 pacientes internados con coronavirus, y no olvida la angustia de mayo cuando una larga fila de ambulancias esperaba en la calle mientras adentro se apuraban en acomodar camas y poner apunto ventiladores. El hospital sigue lleno, pero la presión ha bajado un poco.

Entonando el famoso bolero «Bésame Mucho», el éxito de los colombianos Bacilos «Tabaco y Chanel» o «Te Amaré» del español Miguel Bosé, además de música cristiana, Damaris recorre los pasillos de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y también da una ronda por la maternidad.

Despertar al son de un violín
Daniel Pizarro, un hombre de 43 años de edad, se encontraba en coma por un accidente cuando se desataron las peores semanas de la pandemia en Santiago. A pesar de ello, no se contagió de covid-19, lo cual atribuye a los «héroes» del sector salud, y pudo despertar con la melodía del violín.

«Escuchando su talento, con su violín yo empecé a despertar de mi coma», dijo a la AFP.

Pizarro contó que «sintió una gran emoción» cuando Damaris «empezó a tocar su música» y él empezó a mover sus manos y pies.

La audiencia de Damaris son pacientes críticos bajo coma inducido, hasta enfermos que se han ido recuperando y agradecen el inesperado concierto con una sonrisa, un gesto de aprobación o asintiendo con la cabeza detrás de los vidrios de sus habitaciones de la UCI y de otros sectores donde también toca su violín.

La música de Damaris también ha servido como un desahogo para el resto del personal médico que trabaja en la UCI y que es parte de la primera línea de toda la red asistencial de Chile que lucha contra el coronavirus y que ha dejado más de 306 mil contagiados.

Además Chile suma más de 6 mil 600 muertes confirmadas por exámenes PCR (hisopado), pero que superan las 10 mil considerando los fallecimientos probables.

El jueves, cuando cayó la noche, Damaris cerró su «concierto» interpretando «Bailando con tu Sombra Alelí» del argentino Víctor Heredia, gesto agradecido entre vítores y aplausos por sus compañeros.

Agencias