Entre operativos y manifestaciones, discreta visita de AMLO a Puebla

Operativos y manifestaciones a favor y en contra fueron parte del folclor que englobó la onceava visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a Puebla, que a diferencia de otras ocasiones, ahora fue discreta y sin convocatoria abierta a la población.

El Ejecutivo nacional arribó al Centro de Atención Múltiple (CAM) Héctor Astudillo de la colonia Jardines de Santiago, al sur de la capital, para dar cuenta de los avances en la reconstrucción a tres años del sismo de 2017, pero fue un evento de carácter privado y a puerta cerrada, que únicamente contó con la presencia de funcionarios federales, estatales y municipales.

En la zona, la Policía Estatal y Municipal montó un fuerte operativo para blindar la zona y evitar la presencia de manifestaciones y curiosos, pues los únicos con acceso libre eran los vecinos.

Algunos policías montaron patrullajes desde sus camionetas y otros hicieron guardia a pie, pero a diferencia de otras visitas del presidencial, el afluente de personas alrededor no fue demasiado.

De hecho, los únicos que hicieron acto de presencia fueron militantes de Morena en Puebla, quienes mostraron su respaldo, apoyo y admiración a López Obrador, quien desde su camioneta, los saludó a la distancia y evitó contacto con ellos para prevenir contagios de coronavirus.

Sin embargo, en la Avenida Juárez, en la zona centro de Puebla, unos 100 vehículos del Frente Nacional Anti AMLO (Frenaa) se manifestaron como acostumbran en cada visita del mandatario para exigir su renuncia al cargo y criticar su estrategia en materia de salud, seguridad pública y economía, principalmente.

Agencias