El gobierno de Joe Biden anunció este jueves la versión final de su tan esperada revisión de asilo en Estados Unidos, con el objetivo de acelerar el procesamiento en la frontera y aliviar los retrasos en los tribunales de inmigración del país.
Las reglas facultan a los oficiales de asilo para otorgar o denegar solicitudes, una autoridad que se ha limitado a los jueces de inmigración para las personas que llegan a la frontera con México.
Hasta ahora, los oficiales de asilo sólo han realizado evaluaciones iniciales de asilo y otras formas de ayuda humanitaria para los que llegan a la frontera.
La administración estimó el año pasado que necesitaría contratar 800 empleados más para que los oficiales de asilo manejen alrededor de 75 mil casos al año.
Sin más dinero y nuevos puestos, no está claro cuánto impacto tendrá la medida al principio.
Arreglar el proceso de asilo, uno que puede prolongarse durante años, fue una de las promesas de campaña del presidente Biden. La reforma representa el cambio más significativo en el sistema de inmigración de la nación desde que asumió el cargo, indicó Los Angeles Times.
Está previsto que la nueva política entre en vigor el próximo 28 de mayo, dos meses después de su publicación en el Registro Federal.
Los Angeles Times indicó que el cambio no afectará a la mayoría de los solicitantes de asilo mientras siga vigente una regla relacionada con la pandemia que limita el acceso en la frontera, pero el nuevo sistema probablemente estará en funcionamiento una vez que se levante esa regla y comience el aumento en las solicitudes de asilo.
“El sistema actual para el manejo de solicitudes de asilo en nuestras fronteras ha necesitado reparación durante mucho tiempo”, dijo el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un comunicado de prensa: “A través de esta regla, estamos construyendo un sistema de asilo más funcional y sensato para garantizar que las personas elegibles reciban protección más rápidamente, mientras que las que no son elegibles serán expulsadas rápidamente”.
El fiscal general Merrick Garland dijo que los nuevos procedimientos aliviarán las cargas de los tribunales de inmigración, que son parte del Departamento de Justicia. Las solicitudes de asilo para personas que no están detenidas tardan un promedio de casi cuatro años en resolverse.
Los solicitantes de asilo ahora tendrán sus reclamos escuchados por un oficial de asilo de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EU dentro de varios meses, si el plan funciona según lo previsto, en lugar de esperar años para una determinación final de un juez de inmigración.
Los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional publicaron un borrador de propuesta en agosto, recordó Los Angeles Times.
Agencias
