¡Golpe de realidad! México es goleado por Uruguay en amistoso rumbo a Qatar 2022

Si el partido contra Uruguay era visto como el gran ensayo antes del Mundial, la señal de alerta debe encenderse en la selección mexicana. En el día para medir los alcances del cuadro Tricolor, Gerardo Martino optó por cambiar el sistema tradicional, y el resultado arroja que fue una mala decisión, que el conjunto no está para experimentos porque pasa lo que pasó, que el rival saca a relucir las carencias y te propina un resultado que deja varias dudas, como el 3-0 de anoche.

Las lecciones son claras. México debe caminar por la misma senda que ha recorrido, que la improvisación no sale bien, que urge mejorar en la generación de juego y que la falta de contundencia está llegando a un punto de suma preocupación.

El juego contra los charrúas fue más rocoso que fluido, con pocos espacios. Si el plan del Tata con el cambio de sistema era que sus laterales jugaran en campo contrario y le dieran profundidad al equipo, no funcionó, porque ni Arteaga ni Sánchez pudieron agregarse y estirar al equipo.

Y en medio campo el cuadro mexicano fue superado por la intensidad de Uruguay; Edson trataba de ser el periscopio, pero Gutiérrez se veía rebasado. Aunque los charrúas tampoco se acercaban con peligro, la dinámica y el tono del partido eran similares a los que se viven en una Copa del Mundo, en la que pesan en demasía los detalles.

Así, en una pérdida de Gutiérrez, Pellistri desbordó por derecha, una acción que acabó en un rebote que prendió Valverde y dejó la pelota en el palo. Se salvó México. Sin acciones que cambiaran el ritmo, llegó un tiro de esquina, Valverde sacó desde el córner, Arteaga quedó corto y Cavani cabeceó, Talavera tuvo una gran reacción, pero dejó la pelota viva y Giménez fue más rápido que todos y la empujó al fondo.

Aun así, México tuvo dos ocasiones, pero afloró lo que tanto ha acusado el equipo mexicano en los últimos tiempos: la falta de contundencia. Una buena presión forzó el error charrúa, Corona habilitó a Raúl, quien había pasado inadvertido y sacó un tiro muy cruzado que ni dirección de gol llevaba. La segunda fue para el Tecate, a quien le cayó un rechace de Coates, pero hizo un recorte de más y su tiro fue muy débil y el portero Rochet lo controló sin problemas.

A México le faltaba volumen de juego, alguien que conectara entre líneas, lo poco que generó fue por los yerros charrúas que por virtudes propias. El plan de la línea de cinco no había cuajado, pero Martino no le movió nada.

Apenas rodó la pelota en el complemento y Uruguay repitió la fórmula de Pellistri, quien se fue de dos jugadores mexicanos y mandó un centro, en el punto de penal remató con categoría Cavani. La diferencia en el juego era clara, los detalles individuales y la contundencia, ese talento con el que México hoy no cuenta.

Y Cavani liquidó al Tricolor al 53’, falló el concepto defensivo, Suárez desbordó y centro para Edinson que desde la frontal la prendió con derecha y el lance de Talavera fue corto. La respuesta de México fue a trompicones. Martino mandó tres cambios: Beltrán, Herrera y Gallardo por Angulo, Gutiérrez y Arteaga. Reflejo perfecto de que el plan inicial había fracasado. México estaba noqueado en 50 minutos.

A poco más de cinco meses de que México debute en Qatar contra Polonia, al Tricolor le falta futbol y eso debe generar que la señal de alarma suene y se atiendan con urgencia las falencias.

Agencias