Hay que aprender a vivir con la nueva realidad

Ya son más de cuatro meses desde que empezó esta pandemia y vino a cambiar la vida a como la conocíamos todavía a principios de año. Hoy no queda otro remedio más que adaptarse a vivir así aunque durante el proceso hay estrés y resistencia de alguna manera.
La psicóloga Lidia Gutiérrez explica que esta situación afecta más que nada a los adultos porque ya tienen experiencia acumulada y es de forma directa. “Sólo los que salimos a trabajar entendemos la realidad de las cosas, se han perdido los empleos o a familiares y amigos en la muerte”, manifiesta.
Todo esto hace que la gente se altere y muestre una resistencia al cambio porque no estaba acostumbrada a estas cosas, sin embargo lo más sano es “aprender a vivir con esta situación porque no se va a terminar del todo”, indica.

Condiciones
Refiere que las cosas que están pasando tienen a la sociedad muy angustiada pero sin duda el proceso de adaptación va a llegar, no se sabe cuánto va a tardar la pandemia pero las cosas tienen que tocar fondo.
“Las condiciones son de alto riesgo en estos momentos pero no siempre vamos a estar así, se tiene que cambiar de mentalidad para poder seguir adelante”, expresa. «No es fácil desde luego para nadie pero el ser humano tiene esa capacidad de aceptar y adaptarse a los procesos de cambio”, menciona.
En el caso de los niños aunque sí sufren por el aislamiento que tienen hace meses, aún no comprenden la magnitud del problema y eso de alguna forma los protege.

Experiencia
Como no tienen experiencia los menores, “todo esto que está pasando a su alrededor en estos momentos lo procesan y les servirá de experiencia más adelante. En el futuro cuando algo similar ocurra ya sabrán de qué se trata al recordar detalles de la pandemia o los sucesos, por lo pronto hay que darles confianza nosotros como adultos y explicarles las cosas”, dice.
De esta manera se va a generar confianza en ellos y no se sentirán agobiados en ese nivel, porque de alguna forma se estresan también. “Uno como padre o madre tiene que darles seguridad y hablar con ellos tranquilos para que nos entiendan, transmitirles paz y seguridad en todo momento, no cargarlos con más problemas”, asegura.

Cambios
Como no se puede salir a espacios públicos debido a la pandemia, los hábitos y rutina de todos han cambiado. “Pueden hacer ejercicio en el patio, ir a la azotea y estar algunos minutos en el sol para obtener la vitamina D que es muy esencial para el organismo. El ejercicio nos ayuda mucho y el caminar descalzos en la casa o el patio es muy bueno para todos”, señala.
Así que a pesar del encierro no hay pretexto para no hacer las cosas, “sólo tenemos que adaptarnos a esta nueva realidad y seguir haciendo lo que podamos, no es momento de perderle sentido a la vida”, finaliza diciendo.