Autoridades del Issste dan a conocer que ante el temor de un alza en la curva de contagios del Covid-19, como se la observado en otros estados del país, se decidió ampliar la capacidad de camas para internar pacientes graves, ya que se espera un rebrote muy fuerte.
La institución cuenta por ahora con capacidad para 15 enfermos en cama, con su equipo de respirador artificial, con oxígeno, y se dispuso habilitar un área adicional con cinco más, informa el administrador, Humberto Zolezzi Carbajal.
Preparados
Si para algunas personas esto podría ser simbólico, para esos cinco pacientes extras que podrían salvar su vida en un caso de emergencia, podría significarlo todo, ya que se estima una saturación hospitalaria porque muchas personas, de hecho, familias enteras, no cumplieron las recomendaciones de prevención.
Se trata de aquellos que sin considerar el exhorto de las autoridades para que no salieran de casa, de que festejaran sólo con los moradores del domicilio, se fueron de posada o armaron su “pachanga” en algún lugar, sin tomar al menos la precaución del cubrebocas.
Y sólo para dar una idea de lo que se espera en los próximos días, las autoridades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado pusieron en marcha dicho proyecto, pues saben que su capacidad podría ser rebasada peligrosamente, como ya se observa en la capital del país y otras entidades.
Lo esperado
Las expectativas que se tienen en ese sentido son tan desalentadoras como reales, pero lamentablemente es provocada por la idiosincrasia del mexicano, que hasta no ver a un familiar muriéndose toman consciencia del hecho.
De acuerdo al proceso de desarrollo del virus, se estima que a más tardar para la segunda quincena del mes, comiencen a llegar esos enfermos, los que no se cuidaron porque se fueron de fiesta.
Lo más complicado es que aquellas personas que se han cuidado en lo posible, si llegan a enfermedad podrían quedarse en espera de una cama hospitalaria porque se cree que viene lo peor.
Ayer había apenas cuatro pacientes Covid internados, lo que se puede considerad mínimo, pero en los días previos a los festejos, se tenía un o dos, otras veces estuvieron las camas desocupadas.
