Reubican a la mayoría de migrantes al viejo hospital

Los haitianos que se encontraban en una propiedad privada de la Sexta e Independencia fueron reubicados al albergue del antiguo Hospital General por demanda del propietario, ya que tenían invadido su predio, donde antes operaba una gasolinera, pero en el caso de aquellos que se ubican en áreas públicas, la reubicación será voluntaria.
También se invitó a poco más de mil personas que se encuentran sobre el bordo del río Bravo, donde un 50 por ciento aceptó el traslado, destacan los que vienen con familia, pero ciertamente hay otros que se han negado rotundamente.

Convencen
La reubicación de los extranjeros se hace mediante el diálogo, donde participan funcionarios de los tres órdenes de gobierno, como el Instituto Nacional de Migración, Grupo Beta, Instituto Tamaulipeco del Migrante, Comisión Estatal de Derechos Humanos, Sector Salud, DIF, Sebien, que desde el ámbito de su competencia colaboran en la atención de los extranjeros.
Pero así como muchos vieron una oportunidad para estar más tranquilos, a resguardo, con acceso a electricidad e internet, así como refrigerador para almacenar alimentos, sanitarios portátiles y otros servicios, otros se negaron porque temen ser deportados.
José Luis Elías, director de la Casa del Migrante, que también colabora en este proceso, explica que la gran mayoría de los extranjeros está respondiendo favorablemente, se estima que van más de 600 los que ya se ubican en el refugio, donde cuentan con situaciones más salubres, donde se les puede ofrecer servicio educativo a los niños.

Orden
Algunos migrantes no quieren estar en el refugio porque no están acostumbrados a cumplir reglas, pues por ejemplo, allí tienen que ingresar cada día antes de las 18:00 horas, deben estar acostados a las 21:00 y a las 06:00 de la mañana deben levantarse para labores de limpieza y mantenimiento.
Además, no se les permite ingesta de alcohol, fumar, ingresar con armas, drogas, y a los varones que viajan solos no se les permite permanecer en el área familiar.
Las instalaciones del nuevo refugio cuentan con todos los servicios que pueden necesitar, como lavaderos para la ropa, enfriadores de agua purificada, colchonetas y otras, para que los migrantes se encuentren en mejores condiciones, pero aún así, muchos no se quieren reubicar.