Rusia lanza una oleada masiva de bombardeos contra infraestructuras energéticas de Ucrania

Rusia bombardeó de forma «masiva» el viernes las infraestructuras energéticas de Ucrania, provocando nuevos cortes de agua en la capital, Kiev, y de electricidad en todo el país, en pleno invierno boreal.

​En total, se dispararon 74 misiles, principalmente de crucero, de los que 60 fueron derribados por la defensa antiaérea, según el ejército ucraniano.

Los bombardeos provocaron principalmente cortes en el suministro de agua y la ciudad anunció que el servicio de metro quedaría interrumpido durante todo el día.

En Kryvyi Rig (sur), al menos tres personas murieron por el impacto de un misil ruso contra un edificio residencial, de acuerdo con el gobierno regional.

«Otra oleada masiva de bombardeos rusos contra las infraestructuras energéticas. Habrá cortes de electricidad de emergencia», declaró el ministro de Energía, German Galushenko, en Facebook.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó el viernes en un comunicado el «terror indiscriminado» de Rusia sobre Ucrania.

En los últimos meses, Moscú sufrió una serie de reveses militares en el sur y noreste de Ucrania. Desde entonces, ha bombardeado con regularidad las instalaciones energéticas del país, dejando a millones de ucranianos sin luz ni calefacción en un momento de temperaturas gélidas.

Con esta nueva ola de bombardeos rusos, «hará falta más tiempo que antes para restablecer la electricidad», advirtió en Facebook el operador eléctrico nacional, Ukrenergo.

Por su parte, las autoridades instaladas por Moscú en Lugansk (este de Ucrania), afirmaron que ocho personas murieron y 23 resultaron heridas en bombardeos ucranianos efectuados en esa región, controlada por Rusia.

«Uno de los mayores ataques» contra Kiev

Tras los ataques rusos, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, pidió a los aliados occidentales que entregaran más armas.

«Esto acabaría efectivamente con el terror ruso contra Ucrania y restauraría la paz y la seguridad en Europa y más allá», dijo.
En Kiev, las temperaturas oscilaban el viernes entre 1 y 3 grados bajo cero. La capital resistió a «uno de los mayores ataques con misiles» desde que empezó la invasión rusa, el 24 de febrero, afirmó la administración militar de la región.

«Debido a los daños en la infraestructura energética, hay interrupciones en el suministro de agua en todas las partes de la capital», declaró el alcalde, Vitali Klichko, en Telegram.
Los habitantes de la ciudad se refugiaron en las estaciones de metro después de que el servicio quedara interrumpido.

El comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zaluzhny, afirmó, en una entrevista publicada el jueves, que prevé que Rusia vuelva a llevar a cabo una ofensiva contra Kiev en los primeros meses de 2023.

Los combates se centran actualmente en el este y en el sur de Ucrania, donde los bombardeos también dejaron sin luz a varias ciudades.

Se quedaron a oscuras Járkov, la segunda ciudad ucraniana, en el noreste; y Poltava y Kremenchuk, unos 100 kilómetros más al oeste.

Los bombardeos alcanzaron también la región de Zaporiyia, donde se sitúa la mayor central nuclear de Europa, y afectaron además a la circulación de los «trenes eléctricos» de las regiones de Járkov, Kivograd, Donetsk y Dnipropetrovsk.

Putin visitará Bielorrusia

Los bombardeos rusos se producen después de que los aliados occidentales de Ucrania acordaran esta semana en París una ayuda de mil millones de euros destinada a reparar las infraestructuras del país.

Por otra parte, el servicio de prensa presidencial bielorruso informó que el presidente ruso, Vladimir Putin, visitará el lunes Bielorrusia para reunirse con su homólogo y aliado Alexander Lukashenko.

Minsk indicó que los dos líderes mantendrán un encuentro privado y también negociaciones más amplias con sus ministros sobre la «integración Bielorrusia-Rusia».

Por su parte, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que Moscú se prepara para una «larga guerra» contra Ucrania.

«No debemos subestimar a Rusia», declaró Stoltenberg a la AFP. «Vemos que están movilizando más fuerzas, que también están listos para sufrir muchas pérdidas, que están tratando de obtener acceso a más armas y municiones», señaló.

Agencias