Se desvanece esperanza de ‘ola’ republicana en Congreso

La agenda de Joe Biden está en juego este miércoles tras una tensa madrugada electoral, en la que se desvanecía la ola roja con la que soñaban los republicanos, aunque Ron DeSantis, posible rival de Donald Trump como precandidato a las presidenciales de 2024, obtuvo una aplastante victoria en Florida.

Los republicanos consiguieron victorias el martes pero parecen no alcanzar un rechazo generalizado al Gobierno de Joe Biden en unas elecciones de medio mandato que deciden el futuro político del Presidente demócrata y de su predecesor Donald Trump.

Hasta las 8:00 horas del tiempo del centro de México, la configuración del Congreso quedaba de la siguiente manera, de acuerdo con el recuento de The New York Times: En el Senado, los demócratas tenían 48 escaños asegurados y los republicanos 47, mientras que 5 contiendas aún no se definían; en la Cámara de Representantes, que renovó sus 435 asientos, los demócratas tenían 172 puestos asegurados y los republicanos 198, se necesitan 218 para controlar la Cámara.

El veredicto de las elecciones fue más claro en las carreras por los Gobernadores de los estados republicanos, como Greg Abbott, promotor de políticas migratorias duras en Texas, o la victoria aplastante de la estrella emergente Ron DeSantis en Florida, consolidando su estatus como uno de los principales candidatos potenciales a la Casa Blanca en 2024.

DeSantis, de 44 años, dijo que apenas está comenzando la lucha, lo que posiblemente contrarie a Trump, deseoso de usar estas elecciones intermedias como trampolín para las próximas presidenciales y que para el 15 de noviembre ha prometido un «gran anuncio».

Por lo pronto puede alegrarse del éxito de algunos candidatos comprometidos con su causa, como el escaño al Congreso de la latina Mónica De La Cruz, impulsora de su política migratoria, en Texas, pero sobre todo del de J.D. Vance como senador por Ohio, uno de los bastiones industriales y agrícolas de Estados Unidos.

Este escaño de senador es una gran decepción para Biden, pero los demócratas también se han llevado alegrías. Arrebataron a los conservadores dos gobernaciones: Maryland y Massachusetts, donde Maura Healey será la primera lesbiana en encabezar un estado.

Y en Florida fue un demócrata, Maxwell Frost, de 25 años, quien se convirtió en el primer miembro de la «Generación Z» en entrar al Congreso, con un escaño en la Cámara de Representantes.

La demócrata Kathy Hochul levantó el ánimo a los demócratas al mantener la gobernación del estado de Nueva York, donde los republicanos creían que podían derrotarla.

‘No es una ola republicana’

En desventaja por una subida récord de la inflación, Joe Biden podría perder el control de la Cámara de Representantes y el Senado en estas elecciones intermedias tradicionalmente desfavorables para el partido gobernante.

Pero la «ola gigantesca» roja, el color de los republicanos, que prometía Donald Trump, aún no se ha materializado, aunque el recuento está lejos de haber finalizado.

«No es una ola republicana, eso seguro», dijo el senador Lindsey Graham, amigo del ex Presidente, en NBC.

El senador republicano Ted Cruz, quien previamente había pronosticado un «tsunami rojo», todavía predice que su partido puede ganar en ambas cámaras, pero reconoce que «no ha sido una ola tan grande como esperaba».

También lo cree el líder de la minoría republicana de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy. «Está claro que vamos a recuperar la cámara», afirmó.

El control del Senado es incierto. Todo depende de algunos estados clave, como Georgia, Arizona y Pensilvania, donde los duelos son ajustados.

Una de las incógnitas ya se despejó. En Pensilvania los demócratas lograron un escaño potencialmente decisivo con la victoria de John Fetterman frente a un candidato trumpista, informó la prensa local.

Agencias