El número de pacientes con coronavirus en las unidades de cuidados intensivos franceses aumentó el sábado a un nuevo récord para este año, incrementando la presión para imponer nuevas restricciones que, según el presidente Emmanuel Macron, probablemente serán necesarias.
Francia tenía 4.791 pacientes de la UCI tratados por COVID-19, frente a los 4 mil 766 del viernes, según datos del Ministerio de Salud.
Las cifras se acercan a un pico registrado a mediados de noviembre durante la segunda ola del virus, la primavera boreal pasada cuando Francia impuso su primer bloqueo, que vio un máximo de más de 7.000.
Médicos dicen que las unidades de cuidados intensivos en las regiones más afectadas podrían verse abrumadas.
El compromiso del gobierno de mantener abiertas las escuelas se ha puesto en duda debido al aumento del número de casos entre los estudiantes y la oposición de los maestros, que amenazan con retirarse de las aulas.
España dijo el sábado que requeriría que las personas que lleguen por tierra desde Francia muestren un resultado negativo en la prueba del coronavirus.
Macron defendió esta semana su decisión de no imponer un tercer confinamiento total, pero dijo que probablemente se necesitarían más restricciones.
Tres regiones adicionales, incluido el departamento de Ródano alrededor de Lyon, se unieron el sábado a otras regiones, incluida París, para cerrar tiendas no esenciales y restringir los viajes. La policía estaba en París, Niza y otras ciudades haciendo cumplir las nuevas normas.
El número de muertos por covid en Francia, de casi 95 mil, es el octavo más alto del mundo.
Agencias
